Hay grandes compositores en la industria del cine y existen grandes melómanos entre los directores que tienen la posibilidad de pagar cualquier melodía que esté en el mercado, y que sirva de engranaje en su propio trabajo.
Tarantino se lleva el gran premio en esta modalidad, no hay lugar a dudas. Si uno escucha la Banda Sonora de cualquiera de sus trabajos podrá comprobarlo, y si no cuenta con demasiado tiempo, puede quedarse a modo de ejemplo con las de KILL BILL.
En estas dos cintas la variedad resulta fascinante. Se marca un repaso a diferentes estilos por medio de grandes géneros del Séptimo Arte. No se puede pasar por alto el estilo tan brutal que gasta dicho director al introducir en una secuencia previa a una gran pelea, con "Los 88 maniacos", a un grupo japonés de Surf Rock femenino en directo, o en esas magníficas secuencias de relativa acción donde lo que suena no es Hard Rock ni nada por el estilo, sino una Saeta o una Alegría de Lole. No hace falta decir que solamente un genio puede realizar semejante mezcla y además salir triunfante.
Es que esta capacidad musical de Tarantino es una de las cosas que ha hecho de él un genio. Recuerdo cuando vi por primera vez Reservoir Dogs en el cine, sin saber quién era Tarantino, que fué algo que me impactó.
ResponderEliminarVíctor, efectivamente es una forma de vida, un lugar donde escapar de rutinas, experimentar nuevas sensaciones y mantener nuestra mente abierta, muy grato encontrar personas con esa identificación, la comprensión es mutua, estaremos en contacto.
ResponderEliminarValoro mucho aquellas producciones que cuidan la banda sonora como al propio metraje ¿qué hubiera sido de Pulp Fiction con otra banda?
Continuaré viendo tus producciones ya te comentaré. Un saludo.