Existen cantidad de jóvenes -y no tanto- cargados de ideas
que, por esta crisis impuesta, se ven en un auténtico callejón sin salida. Solo
aquellos que presenten la chispa adecuada
se convertirán en EMPRENDEDORES.
En este instante es cuando debe de aparecer en el coco
el icono de BOMBILLA, como en un cómic y llevar ese concepto a un estado físico
y real…no vale con mostrar un producto, sea lo que sea, en un escaparate, también
hay que ENSEÑAR la infinidad de satisfacciones que ese producto nos puede dar
en un futuro.
A modo de ejemplo, en mi barrio abrieron hace poco una
librería infantil. No es que sea la una idea demasiado original, cualquier
librería tiene cuentos para niños, pero en este caso presentan un espacio
dinámico, donde los padres pueden mostrar a sus hijos que en una las historias
se abren paso a modo de títeres, cuentacuentos y otros eventos que anuncian con
antelación. Montar un negocio no es solo presentar un producto, también
hay que saber venderlo dentro y fuera del establecimiento. No imagino a un
vendedor de bicicletas o de zapatillas
que no conozca su género, tanto en la teoría como en la práctica, y mucho mejor
si invita a su clientela a que compartan con El / Ella los caminos y las
carreteras, en su tiempo libre.
No existe formula para el éxito, pero tal vez haya técnicas
que ayuden a conseguirlo.