Vuelta a la normalidad y a los estrenos, publicaciones, producciones y ediciones normales, de las que suceden cada día de septiembre a junio.
La mayor parte de revistas especializadas sacan un número que vale por dos: julio-agosto, dejando en blanco ese mes que se paraliza el mundo para darse un chapuzón.
En septiembre, con la mirada puesta en una nueva temporada, curso o como se quiera denominar, todos se ponen las pilas para presentar lo mejor industrial y culturalmente hablando.
A priori y echando un vistazo a las críticas, entrevistas y diversa publicidad enmascarada, puedo destacar desde mi gusto y punto de vista tres pelis que se estrenan a finales de este mes:
La de más billetes y de llamativo elenco es "killing them softly" (Mátalos suavemente) con Brad Pitt. A cualquiera le podría parecer la típica cinta de guión flojo y con una producción cargada de dólares que se puede permitir una estrella que llame la atención y que presente buen marketing. Quien conozca la carrera de Brad Pitt y su multitud de registros y papeles tanto en superproducciones como en indies, sabrá que no es el caso y que tendrá que ver la peli para opinar.
Poco he leído acerca del nuevo trabajo de Javier Rebollo, "El muerto y ser feliz", pero le sigo desde sus primeros cortometrajes, bastante premiados por cierto. "Lo que sé de Lola" me pareció cine europeo de gran calidad. Tuve la suerte de ver la película en el Festival de Medina del Campo a unas butacas de Javier, quien presentó la película con sencillez y profesionalidad. No solo por ésto me llama la atención, claro está, sino porque sin armar ruido resulta un director que ya ha demostrado bastante más que aquellos que hacen cine de poner el cazo, o ponen el cazo con la excusa de hacer cine.
Por último y no menos importante, una producción rumana con el estilo y sabor al que últimamente nos tienen acostumbrados. "Marti, dupa cracium" (Martes, después de navidad), realizada en 2010 y que imaginarán la causa de su retraso para ser estrenada. La trama, el estilo o el cartel, el asunto es que llama la atención de todos aquellos/as que seguimos el cine como un instrumento artístico, emocional y con mensaje.