Hace poco tiempo dediqué una entrada al "Universo Medem". No es el único cineasta que homenajearé en este blog. Sin especificar los trabajos como guionista, producción y cortometrajista, Javier Fesser también ha creado su propio universo desde el humor inteligente, la sátira, la fantasía y la denuncia social.
En "El milagro de P. Tinto" rompió todos los esquemas respecto al cine que se realizaba en este país, con un humor surrealista solamente conseguido con anterioridad por Cuerda. Un film del cual uno puede visionar decenas de veces y siempre encontrará algun detalle nuevo que le provoque una sonrisa.
Con "Las aventuras de Mortadelo y Filemón" creó un reflejo de las historias que estamos acostumbrados a leer desde bien pequeños. El argumento no es lo importante, sino la forma de llevarlo a la gran pantalla, tal y como siempre lo habíamos imaginado en nuestras mentes, porrazos por doquier nada fáciles de realizar por el equipo de efectos especiales.
"Camino" sorprende por ser una historia crudamente humana y que la hizo digestible gracias a la imaginación que introduce por medio de la protagonista. Además, la denuncia social (y religiosa) se adapta a la realidad y nos alerta sobre ciertos "lavados de cerebro" difíciles de creer en los tiempos que corren.
Y dejo para el final mi favorita; "Binta y la gran idea". Rodada en Senegal y con voz en primera persona de una niña que cuenta como su padre quiere mejorar el mundo. Una historia que le acercó a una nominación a los premios Oscar con este cortometraje que forma parte de "En el mundo a cada rato", un largometraje compuesto por cinco historias cortas.
Una película conmovedora que nos hace reflexionar hacia donde nos dirigimos con una sociedad preferentemente materialista.
Una película conmovedora que nos hace reflexionar hacia donde nos dirigimos con una sociedad preferentemente materialista.
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