"Porque hay cosas que nunca se olvidan" es el cortometraje que ha entrado en el libro Guinnes de los Records por ser el trabajo más premiado de todos los tiempos.
Una producción española, con director argentino aunque afincado en Madrid y rodada en Italia y en italiano. Hasta aquí una mezcolanza que no llama demasiado la atención.
Lo mágico empieza en el primer fotograma con un travelling de vértigo, el color, la música, esa estética que recuerda a Fesser o Jeunet, aunque con estilo propio.
Lucas Figueroa ha sabido ganarse al público de todas las edades con una temática que nos devuelve a la infancia, a la pillería y a esos días de calor y pelota. Se permite hasta un cameo al final de la cinta con Fabio Cannavaro.
Con unos trescientos premios en diversos festivales y más de quinientas veces seleccionado, queda muy claro que no sirve tan sólo contar con un gran presupuesto y una buena distribuidora, también es importante mantener un estilo bien marcado y un excelente ritmo de principio a fin.
Ayer vi una pelicula que me recordo un poco a este corto. Aunque tiene mas de Kusturica. Absurdistan, dale un vistazo.
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