Me parece que quien pensó en agarrar una cámara y salir a la calle para reflejar las penurias de sus supervivientes, en lo primero que pensó fue en que una productora y una cadena le aumentarían la cuenta corriente y en lo último en que esa denuncia sirviera para algo.
Así fue y el programa evolucionó al más puro sensacionalismo, tomando como anécdota las drogas, la corrupción y los pocos valores de muchos adolescentes.
Aquí un ejemplo de que existe DENUNCIA SOCIAL por medio del cine, de bajo presupuesto y de alto esfuerzo. La película en cuestión se titula "A ras del suelo". Se grabó en el barrio de Lavapiés y tiene fecha del 2006. Relata como se encontraba el barrio y las historias por las que pasaron al reivindicar un centro de salud digno.
El cine documental español está repleto de grandes películas que reclaman una vida mejor. Lo que sucede es que lo hacen de una forma realista aunque sin entrar en el sensacionalismo que tanto interesa a las cadenas de televisión.
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