193. Y LLEGÓ LLUVIA DE ESTRELLAS...

Desde siempre me llamó la atención EL PERSONAJE. A la hora de crear una historia siempre tienes en mente cómo quieres que sea tu personaje, y dependiendo de la temática a menudo es sencillo que la emoción nos juegue una mala pasada y nos lleve hacia el abismo de los PROTOTIPOS.

Todo niño sueña con su superheroe favorito, con aquel forastero que entra en el salón para acabar con los malhechores y ser proclamado el Sheriff del condado, con el bombero que salva a una familia atrapada en su casa en llamas y a sus respectivas mascotas. Pero a ninguno se le ocurrió jamás soñar con EL PRODUCTOR DE UNA PELÍCULA. Es más, nunca hubiera imaginado que alguien fuera capaz de crear un personaje semejante, y mucho menos que lo convirtiera en HÉROE.

       Iciar Bollain lo consiguió a la perfección con el importante trabajo de uno de nuestros mejores actores, sin duda. Nada fácil una historia que gira alrededor de varios personajes que intentan producir una película en condiciones dramáticas, y que la decisión final de si terminar el trabajo o si ayudar a aquellos que lo necesitan en un momento crítico recaiga en un productor, no en Spiderman ni en los 7 magníficos.

Por ello esta película engrandece el cine y da a mostrar el duro trabajo del productor, que a menudo el público en general desconoce su función y la de su equipo.