- Permanecer en el espacio que comprende un metro cuadrado, sin moverse al menos durante cinco minutos.
- Dejar la mente en blanco. Es decir; no pensar en nada durante ese breve espacio de tiempo. Nada incluye el futbol, la bici, las motos, las pelis, el trabajo, los colegas, los coches, el surf, la montaña, el skí acuatico, la guitarra, la batería, Arcade Fire, el chiringuito de la playa, ese/a pibe/a que tanto te mola y que no sabes como entrarle, la piscina con trampolín, los proyectos que tienes en mente...
- Si has superado estos dos pasos durante cinco minutos, entonces ya estás preparado para relajarte. El último paso consiste en dirigirte a la taberna más cercana y con cierta distensión en cuerpo y mente, disfrutar de un buen vino y una tapica, de esas cuya originalidad sorprende.
Amante de la cultura, del deporte y de la naturaleza, que escribe cuando puede, que escucha música y golpea instrumentos de percusión, que le dio hace casi una década por crear imágenes y ponerles música, que derivó en su actual faceta de documentalista y cortometrajista.
viernes, 22 de octubre de 2010
96. DISTENSIÓN PARCIAL
A modo de guía-burros (que nadie se sienta aludido, por favor) me he tomado la libertad de recomendar el siguiente proceso para aquellos que no saben o que no pueden parar quietos:
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