Déjate llevar de vez en cuando, permite que un respiro te quite las fuerzas para trabajar durante la eternidad que persiste en un minuto. Relájate y busca aquello que te emociona, las pequeñas cosas de la vida que te hagan sentir bien. Recuerda la letra de Serrat, la que dice “hoy puede ser un gran día”. No está de más dejar a un lado durante un breve espacio de tiempo el trabajo, que pocas veces se convierte en una afición, y no dejará de ser eso, más que un trabajo.
Ni te imaginas hasta qué punto el título de esa famosa canción de Serrat tiene significado para mí.
ResponderEliminarDe todos modos ya sabes tú bastante bien que todavía quedamos en este mundo auténticos profesionales de la abstracción (2 años de ejercicio extremo lo avalan), forjados para aguantar y para mantener vivas las costumbres saludables que son, entre otras, las tardes bien acompañadas por los amigos, una caña y una grata tertulia que rememora los viajes (pasados y futuros), las mujeres (¡¡pasadas, posibles, reincidentes y futuras!!), la música (siempre presente), la fotografía (si alguna vez el foro lo permite) y tantas otras cosas que aderezan la vida con esos sabores que en el trabajo, simplemente no es probable que los encontremos.
Mario.