El 11 de julio falleció
Tamás Erdélyi (Tommy Ramone). Nació en 1949 en Hungría y fue el primer batería del grupo The Ramones, además de productor y músico en otras bandas.
El grupo se formó con Joey, Jhonny, Deede y Tommy, que
prácticamente se sortearon los instrumentos antes de meterse al local de
ensayo. Tommy compuso, entre otras, "Blitzkrieg Bop", uno de los temas considerados míticos de la banda y de la historia del punk. Sonaban raro y diferente al mismo tiempo. La puesta de escena les llevó a una cierta
consideración y al púlpito de grupo de leyenda. La globalización, las megatiendas de ropa y el que autorizó
que su sello llegara a las camisetas de
toda la adolescencia, hicieron el resto.
El grupo tuvo otros dos baterías más, además de otro bajista
al final de su etapa. Markie fue el que más tiempo estuvo de los tres y el que
juega con la herencia que ha dejado la empresa y su logotipo (en el cual no figura ni tuvo el suficiente
poder en la banda como para modificarlo). Markie fue expulsado y regresó en
los últimos coleteos de la formación.
Markie fue un simple instrumento. Tommy fue el verdadero
motor de LOS RAMONES, y quien se merece un puesto en el logotipo de esas
camisetas que ahora llevan pijas y pijos, chonis, papás, mamás y bebés
del universo entero.
TOMMY ES EL ÚLTIMO RAMONE.
Ahora llevas una camiseta de los Ramones y te expones al
cachondeo de que te has pasado a la moda
que marca el HyM y el Zara y el Zaro y la madre que los parió.
Hace una década veías a alguien con una camiseta de tu grupo
favorito y era una señal de empatía y complicidad. Si te lo/la encontrabas en
un bar, incluso podrías debatir, por decir algo, si el “Rocket to Russia” tenía más producción y
calidad que el “pleasant dreams”.
Actualmente, la mayoría de los adolescentes que llevan una
camiseta de los Ramones no saben ni que se trataba de un grupo de punk rock. Tal
vez crean que es una marca muy chula con un águila y un bate y un escudo...
Tommy regresó a la banda como editor y productor de sus discos. Dejó un estilo propio copiado y seguido por los dos posteriores baterías del grupo.
Ya me da igual lo que piensen. Me sigo poniendo mi camiseta
de los Ramones con el orgullo de quien lleva escuchándolos desde que llegó el
SHA-LA-LA por primera vez a mis oídos, hace ya veinticinco años, y no pasa ni
un solo día que no escuche, al menos, un tema de su discografía.
MUCHA VIDA A LOS RAMONES.