martes, 2 de noviembre de 2010

101. OTRA DIMENSIÓN

Con pereza y con cierto temor a adentrarme en un nuevo universo cinematográfico, tan ajeno con lo que hasta ahora me identifico y aprovechando su reedición, por fin me atreví a ir a un centro comercial, ponerme unas gafas estrambóticas y visionar Avatar
A lo mejor suena algo exacerbado hablar de un cambio comparable al que se vivió cuando el cine mudo se convirtió en sonoro. Ahora tal vez el paso haya sido algo más escalonado puesto a que el universo hollywoodiense ya nos ha bombardeado lo suficiente con películas en alta definición y con efectos especiales que quitan el hipo. Así con todo estamos tratando un tema diferente. El hecho de que el espectador tenga la sensación de estirar la mano y tocar al protagonista, o de que se vea en la tesitura de esquivar una flecha que casi le corta una oreja, hace que se presente como innovador y realmente apetecible.

El artículo completo se puede leer en el semanario "El Noroeste".

(Imagen: calmatensa.files.worpress.com)

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