viernes, 1 de marzo de 2013

272. Y VENGA PREMIOS...



Es que es la fecha, como cuando llega la Navidad o el día de los enamorados, que no se puede evitar y aparece y se marcha sin más. Lo mismo ocurre con la temporada de premios en el cine, van unos detrás de otros, con elogios al que se nombra por defecto y por unanimidad que es el mejor del año, y el resto dándose besitos a sí mismos por lo bien que lo han  hecho.



No sirven de nada estas quinielas cuando el resto de producciones de gran calidad pero menor presupuesto no entran por no pertenecer a dicha élite. Una élite que pendiente del color de una alfombra y del modelito en cuestión del precioso elenco. Nada que ver con lo que debería de ser, una ceremonia privada y sin lujos que determine o al menos de una idea al espectador de cuales son los trabajos que no deberían pasar desapercibidos.

1 comentario:

  1. Si pero ya el perifollo parece más importante que la cinta en sí. Los americanos son así, y los que los copiamos, parecidos.

    Un abrazo

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