martes, 12 de febrero de 2013

271. UNA DE COMEDIAS

Los tiempos que corren no están para risas ni para cumpleaños de siete mil euros, pero está claro que no hay mejor forma de sobrevivir que de la mejor posible, con una sonrisa en la cara provocada por humor inteligente, aunque a veces sea con trasfondo y escenario de momentos sufridos a lo largo de la Historia.


Magos y genios en este campo sobran elogios para Berlanga y Azcona, quienes hicieron buenas migas en el uso cotidiano de una posguerra para mezclar problemas muy graves con el humor castizo que a todos apetece pero pocos se atrevían en plena faena dictatorial.

A partir de aquí se recuerda EL DESTAPE, que además de pechos rubios, el humor era basto, de guión a granel , sin filtro. Bien recordamos a la saga que se puso las botas en el rodaje y fuera de él, de cine de barrio caducado. 

Ajeno a este subgénero, me complace dedicar un guiño a Paco Martínez Soria, quien con un mismo registro interpretativo nos supo cautivar y dejó marcado a un personaje castizo y simpático.


A los pocos años sorprende Jose Luís Cuerda con un humor que trae añoranza a Berlanga, pero con estilo propio y con registros tan originales que todavía brillan después de infinidad de visionados. "AMANECE QUE NO ES POCO" (1989) es una Obra de Arte que poco más se puede aportar que no se haya dicho. Una película de culto que mueve masas hasta la localidad donde se rodó para rememorar cada secuencia en boca y gestos de grandes seguidores. Una película que une a generaciones a lo largo de una barra de bar para recordar diálogos que han pasado al vocabulario del pueblo. "ASÍ EN EL CIELO COMO EN LA TIERRA" (1995) se acogió como una segunda parte de la anterior que recogía buenos momentos pero que dejaba que desear por el listón impuesto años atrás por su mismo creador.

Continúan años de humor subvencionado y de risa fácil, pero otra sorpresa llega de la mano de un cineasta que, tras probar con un cortometraje titulado "El secleto de la tlompeta"(1995), con un estilo peculiar y después de otro cortometraje, se atreve con el largo "EL MILAGRO DE P. TINTO"(1998). 
También poco se puede decir que ya no se haya dicho y alabado, tanto en guión, producción, elenco, efectos, selección musical y demás.



Terminando este breve repaso, no me quedaré con ganas de nombrar al Showman y actor Pablo Carbonell, quien se atrevió a dirigir un largometraje que él mismo protagonizó (a lo Clint). "ATÚN Y CHOCOLATE" (2004) mantiene ese humor sin pelos en la lengua que caracteriza a su autor. Un guión que se mantiene a flote mediante un reparto excelente (María Barranco y Pedro Reyes).



Merece la pena olvidarse de nuestros problemas por un ratico y sumergirse en el humor que nos caracteriza, cotidiano, del día a día y sin caer en el chiste fácil.

1 comentario:

  1. Es curioso ver cómo el humor ha evolucionado con los años, igual que nosotros.

    Un saludo

    ResponderEliminar