lunes, 21 de diciembre de 2009

21. DIETA


Cierto es que se necesita mucho valor para resistirse a nuestra dieta mediterránea.

Hace poco me dí cuenta, gracias a una serie que trata de un avión que se viene abajo en una isla desierta, que lo que más añora un estadounidense lejos de su dieta diaria es una hamburguesa.

Amigo del otro lado del charco, observa el modo en que humea esta paella, imagina el olor que desprende, siente el festival de sabores que se activan en tu boca. Y todo bien acompañado por un líquido de fruta roja madura, de paladar carnoso, con notas tostadas en el retrogusto (hay que ver lo bien que suena el vocablo retrogusto). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario