lunes, 7 de diciembre de 2009

17. ¿DÓNDE ESTÁS?

La observé en el bus. Podría ser Ella. Avancé tras sus pasos. Coloqué una mano sobre su hombro, se giró y...”perdone señorita, la he confundido con otra persona”.



Estaba claro: era Ella.

1 comentario:

  1. Entramos en el local. Estaba completamente lleno, y llegar hasta el pequeño huequecillo al fondo de la barra iba a ser un reto francamente formidable. Una chica alta y morena justo en el medio del "pasillo" me cortaba el paso, la cogí por su cintura para hacerla a un lado (entre su figura de circuito de carreras y su salvaje melena azabache se me hacía imposible no desear tocarla aunque sólo fuese para abrirme paso), al notar mi presencia "extraña" en su cintura se giró... ¡¿TÚ?, CUÁNTO TIEMPO SIN VERTE!

    (Una historia real para un personaje de dibujos animados).

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