lunes, 7 de junio de 2010

76. PEONZAS: OTRA VUELTA.

A una velocidad vertiginosa cambian los juegos de niños. Al parecer no existe un periodo intermedio entre una moda y otra, sino que repentinamente se cansan de la play y de la wii y se ponen de acuerdo para volver a los juegos de antaño.

Me alegra, cuando salgo a correr por los parques, reconocer a un grupo de unos ocho o diez niños formando un corro y contando al unísono "una, dos y tres", a la misma vez que tiran sus peonzas al aire. Unas se eliminan por sí solas debido a malas caídas, pero otras continúan hasta que se detienen por pura física.

Al final suelen quedar dos peonzas girando. Unos corean el nombre de uno de los niños, y los otros el del rival que queda. Cuando una de ellas se detiene, el grupo en unanimidad celebra el triunfo y levantan en peso al campeón.

No se trata de peonzas de madera trabajadas a mano, sino que son de plástico, las compran en los chinos, con luces y sólo les falta dar la hora y el tiempo que hará mañana.

Espero que esta historia no haya sido un espejismo. Tal vez hayamos tocado fondo y puede que renazca savia nueva con imaginación, ideas inteligentes y con ganas de trabajar en equipo.

Niños que pronto serán adolescentes, cansados de tanto videojuego y con ansias de reconstruir las ruinas entre las que nos encontramos. Estaría bien.
(Foto:Web)

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